Nube de palabras (Tagxedo)

Reflexión personal:

Analizado algunas de las características que considero más definitorias de la sociedad digital he llegado a la conclusión de que la misma característica puede ser positiva o negativa según el uso que le demos.

No hacer caso a todas las posibilidades del mundo digital resulta cómodo pero también peligroso. Seamos conscientes o no la tecnología ha cambiado nuestras vidas y aún más la de los niños ya nacidos como nativos digitales. Por eso es necesaria una actitud crítica ante lo que la sociedad digital nos ofrece.

Carl Sagan dijo en una ocasión una frase que considero muy acertada, es la siguiente: ``Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una formula segura para el desastre.´´

Los aspectos de la sociedad digital que he seleccionado son:

Inexactitud: A día de hoy, disponemos de tanta información como de resultados en las búsquedas de google pero eso no es algo positivo. El disponer de tanta información no conlleva que esta sea de calidad y eso nos crea gran dificultad a la hora de indagar sobre algún tema. En la mayoría de las ocasiones la información de la que disponemos no es precisa ni está contrastada. Este hecho nos crea más trabajo porque además de dar con la información tenemos que pararnos a analizar si las fuentes de las que provienen los datos son o no fiables. Lo peor de todo esto es que multitud de personas no son críticas con la información y se creen todo lo que llega a sus oídos o manos pudiendo así crear prejuicios y falacias con facilidad.

Sobreinformación: La mayoría de nosotros tenemos acceso a la televisión, a la radio, al internet, a la prensa, a las vallas publicitarias, a los carteles, a las revistas, a los periódicos, etc. Es por eso por lo que estamos sobreexpuestos a avalanchas de información. Si le contáramos a un antepasado nuestro que esto ahora nos supone un problema quizá no nos entendería pero la realidad es que muchas personas se encuentran desinformadas por sobreinformación. Es un verdadero problema porque esta situación hace que nuestra capacidad de concentración se disperse y debilite continuamente. Asimismo, ya no sabemos diferenciar entre una información insignificante y una realmente importante. De hecho, son muchas las personas que necesitan evadirse de vez en cuando de tanta sobredosis informativa, mientras que otros deciden directamente dejar de ver y escuchar los informativos y sustituirlos por programas de entretenimiento porque dicen que saber lo que ocurre en la actualidad los hace infelices.

Inmediatez: Sin duda es una de las mayores ventajas de las que dispone la sociedad digital. Desde nuestro sitio preferido y con un solo clic disponemos de toda la información que precisemos. Podemos hablar y ver al instante con una persona que se encuentra en un lugar muy lejano. Este motivo ha conducido a una mejora del mercado y con ello, a una mayor globalización.

Público: Esta es la característica más positiva a la vez que la más negativa que tiene la sociedad de la información. Podríamos ver su parte buena en que mejora la igualdad, ya que la mayoría de las personas pueden tener acceso a la información al ser esta de carácter público. Igualmente es este hecho negativo pues esa facilidad existe para tener entrada en cualquier lugar de la red. En las relaciones de la sociedad digital cada vez existe menos privacidad. Nos pasamos el día hablando con personas a través de las nuevas formas de comunicación y compartimos multitud de datos sin darnos cuenta de que en internet todo es público. Es tal la magnitud del problema que se está comenzado a advertir sobre el uso de internet y sobre todo de las redes sociales en colegios y cada vez en sectores más jóvenes de la población. Aunque no solo son los más jóvenes los que han sufrido violación de la intimidad por dar un uso no adecuado a sus redes sociales, también los famosos han sido el punto de mira de muchos de estos ataques que por desgracia, a veces, acaban destruyendo la vida de algunas personas.

Impersonalidad: Uno de los motivos que desencadena otras problemáticas ya nombradas es la forma impersonal de la sociedad digital. Ya no sabemos con quién hablamos, quien ve nuestros datos, ni quien nos los aporta. Y en ocasiones incluso es mejor no decir quien somos pues el uso que se le puede dar a eso es desorbitado. Conocemos bastantes casos de personas que han sido estafadas o chantajeadas por dar información que no querían que otras personas conocieran. Lo único bueno que se puede sacar del carácter impersonal es que no somos tan prejuiciosos a la hora de conocer a gente pues no sabemos con quién nos comunicamos en realidad y en ocasiones eso nos hace acercarnos a personas con la que normalmente no hubiéramos querido tratar. Pero son tantos los sucesos que han acabado mal por este hecho que la posición más sensata es la de la previsión y la desvinculación de todo lo que nos pida más datos de lo normal.


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